Abundancia; la generosidad del Universo al alcance de la mano.

Despertar cada mañana y saber que todo será dado, es virtud de almas que reconocen su lugar y su linaje ilimitado. Y despedir la noche con el goce de quien vive en plena reverencia por lo recibido, es sin más, calidad espiritual. Este es el ofrecimiento, de este sencillo conjunto de ideas, que sólo buscan sembrar fertilidades.

Escuché hace unos dias esta afirmación y sentí que es la mejor manera de significar la abundancia: “Puedes impedir que Dios brille dentro de ti, pero no puedes impedir que brille alrededor tuyo”. Tan simple como eso.

¿Que llevo dentro de mi que hace que pueda ser abundante o no? Porque aunque no lo creamos, eso es la abundancia. Es cómo me siento con lo que soy. Es la gratitud con la que vivo. Es como percibo mi existencia y cómo disfruto lo que hoy tengo, en la merecida espera de que algo nuevo llegue.

Sin embargo, lo que vemos a diario, es como en nuestras mentes nace y se perpetúa un concepto errado de la abundancia, interpretándola básicamente cómo riqueza material, flujo constante de dinero y bienes. Esa es la primera idea que surge cuando hablamos de prosperidad y claro, es así, pero sólo una parte.

La abundancia para que sea plena, debe estar presente en todos los ámbitos de nuestras vidas: Abundancia de compasión y paz interior. Abundancia de salud. Abundancia de creatividad. Abundancia espiritual. Abundancia material. Tener en equilibrio estos aspectos, me ratifica como una persona que vive, en la opulencia de la vida.

Modificar el concepto material de abundancia, es el inicio de nuestro vínculo con ella. Después precisaremos un trabajo mental y emocional dirigido a perpetuar en mí la abundancia a la que tengo derecho, como hijo (a) que soy del dueño del Universo, por decirlo de alguna manera.

Una pregunta se repite, al inicio de esta búsqueda: ¿Cómo puedo obtener abundancia en mi vida?. Hay diversa información sobre cómo atraerla, y en general con buenas pautas para el éxito en esta empresa. A modo de resumen y de acuerdo a mi experiencia, puedo detallarlo de la siguiente manera:

  • Primer paso: agradecer. Esta es la llave de oro. Sin agradecimiento, no hay consonancia entre la meta y la realidad. Agradecer es un acto de devoción a la vida, hermandad con su prodigalidad, y reconocer la perfección de tan vasto génesis. Es un ademán netamente amoroso, que no sólo nos engrandece, sino que provoca que aquellas cosas por las que estamos agradecidos, retornen a nuestras vidas multiplicadas.

Este acto de agradecimiento no está acotado a algo en particular. Es amplio y generoso, y se origina en la gratitud por la chispa de vida que nos sostiene aquí y ahora, y concluye con el más mínimo eslabón que adereza nuestra historia. Complacencia por cada ingrediente disponible, para nuestro uso y contento.

No hay restricciones para el agradecimiento, y poco hábito tenemos en ofrecerlo.

Agradecer no de manera mecánica, sino respirándo este agasajo continuo, de lo contrario se merma, toda su potencia generadora.

  • Segundo paso: sentirme abundante hoy. Esta magia fluye desde la gratitud, y es una disposición de toda nuestra entidad para acompañar a la sorpresa diaria, frente a cada pequeño milagro sucedido. Damos gracias por la vida y aplaudimos su dadivosidad intrínseca. Agradecemos y en ese gesto, hay certidumbre de que todo está provisto, cómo el ineludible reflejo de nuestras acciones y las energías creadoras que emanan de nuestro rol y memorias. Lo que dejamos grabado con nuestros hechos y decretos.

Vamos escribiendo nuestro guión y viendo como todo se va perpetuando y con ello, acciones futuras se configuran. Si algo falta es necesidad entender que lo no cosechado, es ante todo un requerimiento, a la responsabilidad personal.

Nada es casual, ya lo sabemos. Si lo que anhelamos nos esquiva, es porque algo detiene su llegada. Agradecer y sentirse abundante es la manera de prepararnos para acoger, lo que hemos estado concibiendo.

Decir: me siento abundante, no es una mera frase, es fluir en ese gesto fecundo y grabarlo en mi conciencia, para que no sea algo externo a mi esencia, sino mi sello inherente.

Decimos por ejemplo: Yo soy creativo. Es un hecho, lo palpo profundo, es así.

Si digo; tengo los ojos café, es categórico, no hay evidencias que exponer, es.

Sentirse abundante es lo mismo. Nada que agregar, nada que probar. Somos.

Residamos la abundancia. No importa que algo falte, no importa incluso que no lo creamos posible. Visualizemos la creencia que lo somos, hasta que esas erradas ideas de falencia y escasez empiecen a perder fuerza y un día, se manifestará correspondencia, y todo se revelerá en la certeza misma, que precipita estar justo donde todo se exterioriza.

Joseph Campbell dijo: “Sigue tu dicha y el universo te abrirá puertas donde sólo hubo muros”. Vivir la abundancia es seguir la estela de nuestros regocijos, cómo el mejor mecanismo para despejar las oposiciones, al llamado de nuestra soberanía sobre las falsas miserias.

  • Tercer Paso: Sabernos entidades co-creativas de todo lo que arraigamos. La ley de atracción lo grafica de manera muy clara; “Atraemos lo que somos”

Cada “no puedo” es una energía que hará que mis anhelos se diluyan.

Cada “no tengo” ratifica mi escasez.

Cada “nunca será” mueve todas las circunstancias para que así sea.

Apremia hoy, modificar estos hábitos.

La física cuántica nos dice que el Universo entero ha surgido de un pensamiento. Todo lo que se envía vuelve al origen. Cada pensamiento que emitimos, tiene una frecuencia y magnetismo, que hace que atraigamos a nuestra realidad, aquello que hemos instituido.

Lo más complejo es, que lo hacemos sin pausa, infinidad de pensamientos emitidos, que van generando respuestas y causalidades. A esto le debemos sumar la fuerza que le imprimen, nuestras emociones. Cuando pienso en algo y mis emociones están alineadas, sucede, se precipita, se concreta. No hay bueno ni malo, sólo sobreviene.

Transformar la mente para generar ideas creativas, que junto a la emoción correcta y la vibración más alta posible, sean el conducto que revele mis anhelos. Pensar conscientemente para atraer con presición, cada aspiración y objetivo. Vislumbrar a ciencia cierta, que estamos originando.

Finalmente no olvidemos, la ética en nuestras desiciones. No hay garantía de bienestar, sin fraternidad en mis deseos, de modo que es irreconciliable el pedir algo que vaya en contra de las leyes de la vida y obtener un resultado significante. De una u otra manera esto terminará produciéndonos infortunio, y en ese estado no hay cabida para la abundancia.

Para ser más precisos. Cuando pedimos algo, debemos respetar el balance de las cosas, al otro, y a mí mismo. En integridad absoluta.

El escritor estadounidense Charles Haanel nos señala: «El pensamiento o actitud mental predominante son el imán, y la ley es
que lo semejante atrae a lo semejante,
por consiguiente, la actitud mental atraerá invariablemente aquellas condiciones que se correspondan a su naturaleza.»

  • Cuarto paso: aprender a recibir. Una cosa es querer y otra que mis puertas estén abiertas para que aquello me abrace. ¿cómo explicamos esto?:
  1. Tengo una expectiva de realización, si no se cumple de acuerdo a ésta, no distingo cuando las aspiraciones se develan, hiladas a impulsar mi evolución. Sólo veo deseos fallidos, y las sombras del desencanto nublan la estrategia superior.
  2. No me siento merecedor de la felicidad y abundancia, no me reconozco mérito posible, ni me admito apto para recibir.
  3. No creo que esto realmente sucederá, la incertudumbre triunfa.
  4. Me devora la impaciencia, no se seguir el ciclo óptimo que abre caminos. Entonces el apuro atrae lo contrario, la carencia.
  5. Me cuesta el contacto interior y la lucidéz para palpar mis procesos, entonces no me doy cuenta ni cómo, ni cuando las aspiraciones acaecen.

Saber recibir tiene que ver, con que si bien es cierto estoy exhortando por un afán, también debo poder dilucidar los afanes superiores. Me explico, cuando me siento agradecido, y desde allí elevo mis pretenciones, sé con certeza que el devenir no tiene dudas, ni cuestionamientos.

Muchas veces hemos deseado fervientemente algo, mas una vez obtenido, la objetividad me revela cómo esto no calza con mi fortuna. Al contrario, a veces a pesar del deseo latente, el rumbo ha sido opuesto a ello y sin embrago, la paz interior nos avisa de la exactitud de este resultado, claramente sin afinidad con mi bonanza. Coherencia es menester. Mi gratitud es saber que todo se dará, cómo sólo la fuerza más poderosa lo puede ofrendar, en orden, con pulcritud, lleno de bienaventuranzas.

Lo expuesto en el punto 2, tiene que ver con los auto-sabotajes. Sentirme poco merecedor, es un portazo definitivo a la abundancia. Sus profundas raíces residen en nuestros estados pasados más frágiles o en nuestros traumas olvidados y es sin duda, un arduo camino admitir y procesar estas emociones tan desoladoras. Aún así la libertad que produce el reconocerse desde ese dolor, es el primer impulso para decirle al universo y a mi alma; “Merezco amor, felicidad y bienestar”. En ese espacio de inflexión, se empiezan a sellar las cicatrices y cómo un bálsamo las abundancias nos visitan.

Punto 3: en este punto se situa una sugerencia a revisar convicciones. Creer que soy capáz de transformar y generar realidades, es requisito en lo que aquí nos congrega. La incredulidad es un vacío profundo en mi contextura humana y espiritual, alimentado por la escasa noción y débil entendimiento de la trama existencial. Cómo no reconozco mi sitio en ella, no me siento patrocinado por una generosidad que no es terrena, sino cósmica. El deber es, ocupar hoy mi parte en esta representación evolutiva. Cada rol es ineludible, cada cometido irremplazable.

Cuando así lo reclame nuestra esencia y seamos capaces de replicar esa convocatoria, todo se hallará en su lugar, sin titubeos.

Punto 4: oír la suave voz de la paciencia, instándonos a un repliegue y cese de luchas, es una dulce tregua para algunas de nuestras más profundas desazones. Tendemos a esperar que las situaciones se desplieguen en los tiempos por nosotros aprovados, pero nuestro tiempo personal, es sólo una parte de un movimiento mucho más sustancial. Esperar el tiempo perfecto es perfecto, y aspirar al él es garantizar éxito en nuestras realizaciones.

Punto 5: conocerme y auto-examinarme es hábito, más que una elección. Hace que podamos discernir los procesos creativos, para entrever las direcciones que toman y su consumación. De este modo dominamos la experiencia, movemos las piezas, y le damos los matices exactos. La energía se creó y definió, dando a luz una nueva semilla, contenedora de impulsos que motivan, futuras expansiones de las fuerzas anímicas, para producir el desarrollo de nuestro cometido, como artesanos de las materialidades y sucesos.

Finalmente y la verdad es que todo es tan simple. Bastaría con abrir los brazos, y dejar que los vientos esenciales, nos arrullen y encaminen. Nos disponemos y acatamos, un llamado que no se ignora, que nos dice y demanda a que multipliquemos los regocijos. Pues tal cómo dice mi compañero de viaje: “la felicidad no tiene requisitos”.

La convocatoria a la fecundidad enuncia; con los pies en la tierra, y los ojos en cielo, consintamos en que todo acaezca, en gratitud y siendo abundancia, de esa que refleja mi homenaje a la vida.

 

Alejandra Vallejo Buschmann.

Terapeuta Holistica, Casa de Tara.

Publicado Originalmente en la edición impresa de la revista SOMOS en Agosto de 2014

Abundancia: La generosidad del Universo al alcance de la mano

 

 

10 pasos para una vida consciente – Deepak Chopra

1 – ESCUCHA LA SABIDURÍA DE TU CUERPO
El cuerpo se expresa por señales de comodidad e incomodidad, es necesario saber reconocerlas y actuar en concordancia. Aunque no seamos conscientes de ello, cada actitud, cada conducta nuestra, la hemos elegido.
Cada cosa que hagas, toma conciencia de ello y pregunta a tu cuerpo qué siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o emocional, ten cuidado, detente. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.

2 – VIVE EN EL PRESENTE
El presente es en realidad el único momento que tienes. Mantén tu atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento. Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es exactamente como ha debido ser. Cada momento presente refleja infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento exacto, a esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, fluye y sé uno con él.

3 – DEDÍCALE TIEMPO AL SILENCIO INTERNO
La meditación no sólo propicia el silencio interno, sino que es por definición el silencio interno, es el ejercicio de permitir al cerebro descansar completamente de los pensamientos. En esos momentos de silencio cerebral, toma conciencia de que estás reconectándote con tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que puedas guiarte por la intuición, antes que por interpretaciones impuestas desde fuera sobre lo que te conviene o no te conviene.

4 – RENUNCIA A TODA NECESIDAD DE APROBACIÓN EXTERNA
Sólo tú eres el juez de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto, se logra una gran libertad.

5 – NO LUCHES CONTRA TI MISMO
Cuando te descubras reaccionando con enojo en oposición ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo, podrás entonces sanarlo y comenzarás a cooperar con el flujo del Universo.

6 – RECUERDA QUE EL MUNDO DE AFUERA SÓLO REFLEJA TU MUNDO DE DENTRO
Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más detestas es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disguste desaparecerá.

7 – LIBÉRATE DE LA CARGA DE LOS JUICIOS
Sin emitir juicios y sin permitir que los juicios de otros te afecten, comenzarás a disfrutar de una sanadora ligereza. Al juzgar impones tu concepto personal del bien y del mal, a situaciones que simplemente son.
Todo, absolutamente todo, se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas, te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Cuando juzgas a otros, sólo reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor hacia ti mismo, hacia los demás y hacia todo lo que te rodea. Perdonar en realidad es aceptar al otro y a las circunstancias tal como son, sin expectativa alguna, sin juzgarlas y sin intentar cambiarlas.

8 – NO CONTAMINES TU VIDA CON TOXINAS
No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida, es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.

9 – REEMPLAZA LA CONDUCTA QUE MOTIVA EL MIEDO POR LA QUE MOTIVA EL AMOR
El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad en tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.

10 – COMPRENDE QUE EL MUNDO FÍSICO ES SÓLO EL ESPEJO DE UNA INTELIGENCIA MÁS PROFUNDA
La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte contaminar el aire y el agua del planeta. Pero, en un plano más profundo, no puedes permitirte vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien y para ti y para la
Tierra.

Namaste!

Visualización positiva; la mente jugando.

“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender”. Plutarco

El pensamiento creativo es generar nuevos fundamentos de orden mental y todas sus asociaciones, distintos a los rutinarios, para dar un nuevo matiz a la planificación mental y de alguna manera producir, nuevos escenarios, probabilidades, caminos y resultados.

El bienestar que produce una mente silente, es conocido por muchos y desconocido para la gran mayoría. Mente que como una gran máquina hacedora y sustentadora de miles de espacios creativos, hoy se ha transformado en una entidad difícil que controlar y comprender. Atados a esta energía desbocada, nos agotamos y lo peor, mal enfocamos todo ese potencial que debe funcionar a nuestro favor y no al revés.

De las variadas técnicas que hay para poder entrar en un nuevo relacionarse con toda nuestra energía mental, hay una que por su sencillez y buenos resultados, ha tomado un lugar para quienes buscan usar este potencial y sus virtudes.

La visualización creativa o positiva, es hoy una buena instancia de dar forma a nuestra fuerza mental creadora, a fin de alcanzar no sólo objetivos concretos, sino equilibrio y espacios curativos probados para recuperar los estados de armonía que hoy cuesta tanto mantener.

“La imaginación es todo. Es la vista preliminar de las atracciones de la vida por venir” Albert Einstein.

El objetivo primero es sin dudas, lograr estados progresivos de bienestar. Desde allí el visualizar nos ofrece poner la mente en un espacio destinado a mantener el foco en algo concreto y de esta manera parar la interminable cháchara mental. Para esto vasta con hallar el espacio, horario y tiempos adecuados, para en una posición cómoda, y tras sucesivas respiraciones que ayudan a armonizar nuestro estado general, fijar la atención en algo que nos lleve evidentemente a la simetría y calma. El mar, el cielo, la inmensidad, son algunas de las más usadas fuentes de inspiración.

Junto con el bienestar que produce la quietud de una mente en sosiego, podemos optimizar el proceso haciendo uso de visualizaciones que tengan un claro norte, para poder poner en marcha toda una institución energética, en orden a atraer esos objetivos originales.

“Cualquier cosa que la mente del hombre pueda conseguir, puede lograrse». Clement Stone

Tres pasos iniciales importantes: reconocer la necesidad, fijar el objetivo, definición de la estrategia.

Para esto, la fórmula es visualizar desde el sentir. Yo evoco un objetivo y lo acompaño con la emoción asociada. A modo de ejemplo: pienso en lograr paz, y todo mi ser se hunde en totalidad y alinea con ese virtuoso estadio vital. Visualizo éxito en mi nuevo trabajo, y siento que eso ya es real, lo veo en todos sus aspectos, siento la alegría de esos logros y todos sus beneficios.

En fin, son muchos los ejemplos a mostrar, lo importante es saber que; pensar es crear, y sentir, es poner en contexto y a traer a lo físico y concreto, lo que hoy es algo sutil, parte de mi mente e imaginación.

Comparto una frase que evoca la magia de esta ruta transformadora: Inhalo luz, retengo paz, exhalo amor.

 

Alejandra Vallejo Buschmann

Terapeuta Holística, Casa de Tara.

Artículo publicado en la revista SANA, edición impresa de octubre 2015.

“La madre moldea el cerebro del bebé durante el primer año de vida”

El estadounidense Allan Schore, referente en desarrollo temprano del cerebro, expuso en Montevideo:

Cada vez se oye más hablar de la noción de apego durante los primeros años de vida de un niño. Esa palabra que puede sonar abstracta es, según los expertos, la clave del desarrollo de la parte del cerebro que posibilita la empatía. Allan Schore, un referente internacional en este tema, lo pone así de sencillo: “la relación de apego entre la madre y el hijo le da forma, moldea el lado derecho del cerebro”. Schore estuvo en Montevideo para brindar una serie de conferencias organizadas por la ONG Atención y desarrollo a la temprana infancia y su familia (ATI) y apoyadas por el Ministerio de Educación y Cultura. El rol que tiene la madre en el futuro emocional de su hijo, la participación del padre, y lo que le espera a alguien que no disfrutó de una relación de apego, fueron algunos de los temas que conversó el experto con El Observador.

Quienes trabajan en la neuropsicología en Uruguay hoy entienden que usted desarrolla un modelo de salud mental infantil particular. ¿En qué consiste?
 Déjeme decirle antes que hay un gran interés de los medios en neurociencia hoy. En los últimos 10 años ha habido una gran explosión en el estudio del desarrollo temprano del cerebro. Y lo que hemos descubierto es que el desarrollo temprano, tanto durante el embarazo como después del nacimiento, tiene efectos en lo que sucede después, no solo en términos de bienestar emocional, sino también en lo que refiere al desarrollo de desórdenes psiquiátricos. Durante el primer año de vida no hay comunicación verbal: es todo emocional. Esto era terreno desconocido para la ciencia, que no sabía cómo abordarlo, pero gracias a la tecnología se pudo estudiar el cerebro del niño y de la madre.

¿Cuál ha sido su aporte? 
Mi trabajo en los últimos 20 años ha sido la integración de la biología y la psicología. En esencia, mi trabajo cruza las fronteras entre ambas. En particular, hago foco en el lado derecho del cerebro. El lado izquierdo, que es el que desarrolla el habla, no entra en funcionamiento hasta el segundo año de vida. En cambio, todo lo vinculado al apego se desarrolla durante el primer año. La idea esencial es que la relación de apego entre la madre y el hijo le da forma, moldea el lado derecho del cerebro. Hay una herencia genética natural, pero el entorno social y afectivo va tallando, como una escultura.

¿Qué funciones se encuentran en el lado derecho?
 Está involucrado en los procesos emocionales. Es el que permite llegar a casa, mirar a los ojos al otro y saber que algo anda mal. Las expresiones faciales, las sonrisas, la tristeza, el tono de voz. Allí está la habilidad de entender el estado emocional, lo que pasa por la mente o las motivaciones que tiene la otra persona. El punto más importante en este sentido es la comunicación no verbal, de cerebro derecho a cerebro derecho, que se da entre la madre y el niño. Al mismo tiempo que esto ocurre, el cerebro del bebé está doblando su tamaño, y en esto incide el apego.

¿Cómo debe hacer la madre para alcanzar el nivel adecuado de apego? ¿Cómo puede estar segura de que está haciendo bien las cosas?
 Es un aprendizaje que no tiene tanto que ver con ‘hacer’ sino con ‘ser’. ¿Cómo transmitirle la empatía? Siendo cuidadosos y atentos; poniendo al bebé en el primer lugar, siendo abiertos, genuinos, y estando disponibles emocionalmente. Y también ayuda si hay una relación fuerte entre la madre y el padre. La clave es esta sofisticada forma de relacionamiento. El foco no es racional sino emocional. Es la habilidad de la madre de leer la mente y el cuerpo del bebé. Ella tiene la capacidad de aliviar la tensión del bebé, de calmarlo, de regular su estrés, pero también incide en su disfrute y entusiasmo. Es decir, no solo puede escucharlo, sino también regular sus emociones. Ella puede cambiar su conducta. Además, el apego otorga al bebé una sensación de seguridad.

¿Y qué rol tiene el padre en esto?
 El padre entra un poco más tarde. El primer apego es con la madre. Después, en el segundo año de vida, el bebé tenderá un lazo también con el padre. El bebé tiene distintas relaciones con sus padres: la madre es la que lo calma, mientras el padre tiene un vínculo más enérgico y le enseña a explorar. Hoy tenemos evidencia de que la madre realmente da forma al lado derecho del cerebro, pero el padre también incide. Y es más que un efecto psicológico: el crecimiento del cerebro está influido por esas relaciones.

¿Qué sucede con quienes no tuvieron ese apego?
 Justamente, no estudiamos solo el desarrollo normal, sino también el que lleva a desórdenes psiquiátricos o psicológicos. La que está en juego es especialmente la habilidad del lado derecho del cerebro de regular el estrés. Es importante que el niño sepa que el otro está emocionalmente disponible para él. En ese sentido, los desórdenes psicológicos tienen raíz en el desarrollo temprano del cerebro. Entonces, ¿qué pasa si hay abuso o negligencia? Bueno, por eso es muy importante que haya programas de prevención temprana, que sé que en este país los hay.

Allan Schoreinvestigador en neurocienciaprofesor de psiquiatría en la universidad de california

Belleza y la protección de mis energías; todo uno.

Cuando la esclavitud de la apariencia externa en un cuerpo que muta y que lleva impresa, fecha de caducidad nos domina, olvidamos que la belleza inagotable viene de los rincones más profundos del ser, donde se incuban, proyectan y metamorfosean, miles de instancias de manisfestación, todas aunadas para salir al mundo y mostrar esa luz tan particular, que es nuestro sello y legado.

Esa energía es la que le da toques, matices y colores, a un cuerpo que a pesar de estar esteriotipado, irradia lo que vibra en cada uno y no deja dudas de su belleza, cuando se conjugan el amor, la gratitud, la vida sana y la alegría de poner a disposición de nuestra existencia, todos los dones dados en los planos superiores.

Somos energía, que vibra, que se transforma. Somos las particulas que componen el Universo.

El sistema energético del ser humano está formado por: El Aura, los chakras, los meridianos y el Alma. Estas energías sostienen una realidad física, que tiene por finalidad un camino de evolución hacia la plenitud y dicha.

Cuidar estos sistemas es responsabilidad individual, pero para eso debemos entender que somos más que lo material, y que honrar todas las fracciones de nuestro ser, es gratitud.

A grosso modo podemos decir que nuestras fuentes de poder se afectan en lugares contaminados, de baja vibración o en contacto con otra persona. También bajo ciertas situaciones que nos sacan de nuestro centro.

Algunos síntomas son: sensación de agotamiento, incluso en pocos minutos; sensación de debilidad; dejar de disfrutar de manera abrupta de nuestros quehaceres.

Perdemos nuestra energía a través de nuestra aura y chakras. Nos comunicamos a nivel sutil, nuestras Auras se tocan. En los chacras se establecen cuerdas energéticas momentaneas, que no revisten dificultad, no así las permanentes que son aquellas que en general están ligadas a fuertes estados y vínculos emocionales, que merman nuestro poder personal y agotan.

El aura actúa como un escudo y cuando estamos equilibrados siempre nos protege. Si nos sentimos débiles o no somos conscientes de nuestro dominio, al interactuar con el aura de otra persona podemos ceder nuestros brios y entrar en el círculo de dependencia hacia el otro.

Nos contaminamos cuando; no tenemos presencia, que es habitar en el ímpetu de mi traza, sin provocar imposiciones, sino más bien obedeciendo la melodía de mi esencia. Donde nuestra aceptación frente a los ciclos vitales es débil o en la infra valoración de lo que somos. Si no poseemos la certeza de merecer nuestros anhelos y en consecuenacia buscamos recibir aprovaciones o reconocimientos. Por un deficiente enraízamento por traumas pasados o de esta vida. También por mala educación y voluntad emocional, que lleva al colapso y pérdida de la autoridad interna.

Derrochamos mucha energía al reprimir o negar partes de nosotros mismos, nuestra sombra. Así mismo cuando tenemos dificultad con nuestros límites personales, se traducirá en dificultad de límites energéticos.

La dependencia o simbiosis emocional, el ser libre para relacionarme a voluntad sin depender, también nos deja vulnerables.

La ley de la atracción establece que “atraemos lo que somos” por ende como vibro, es significativo, es la puerta de entrada a las personas y experiencias venideras.

En términos generales, los excesos de todo tipo debilitan al cuerpo y las energías. El llamado es a tener; alimentación consciente, ejercicios, buenos hábitos de sueño, tiempo para la meditación o el relajo, etc.

Pero sin duda es primordial, para entender la pérdida de nuestras energías, pensar en nuestra responsabilidad al respecto. ¿Por qué regalo mi energía? Una reflexión trascendente, que nos invita a revisar qué patrones mentales y actitudes emocionales de nuestra personalidad están favoreciendo desequilibrios, dejándonos a la deriva.

Lo principal es entender que; el auto-conocimiento y la autoestima disminuyen la posibilidad de contaminación. “Me amo y me acepto tal como soy” es entonces la premisa. Desde allí caminamos envueltos en un halo benefactor, que no da pie a las energías que no tienen analogía, con el linaje de mi alma.

La fórmula es simple y elevada; existir la totalidad de nuestro ser luz, es la mejor protección y el eje que nos centra e impulsa a vivir, alineados a esa verdad que olvidamos, pero que ¡somos!

 

Alejandra Vallejo Buschmann

Terapueta Holísitica Casa de Tara