“Un decreto constructivo, siempre es una invocación a Dios”
¿Hay consciencia real del poder del acercamiento afectivo? ¿Conocemos a cabalidad los efectos de la ternura y las palabras dichas con amor?
Pareciera sabemos de esto intelectualmente, pero aún no son habilidades enlazadas a la energía del corazón. En ese ámbito aún hay discapacidades que debemos desarrollar.
Promover el uso correcto de la palabra hablada, es un desafío y a la vez una bella manera de crecer comunicando, creando y llenando espacios con nuestra voz, sus matices y la infinidad de posibilidades afectivas y vinculares que con ella podemos afianzar.
Les dejo una hermosa reflexión sobre este tema. Un aporte que nos ayude a mejorar nuestras cualidades comunicativas y sus alcances en todos los niveles de nuestra manifestación.
Cierto día un viejo sabio preguntó a sus seguidores lo siguiente: -¿Por qué la personas se gritan cuando están enojadas?
Los hombres pensaron unos momentos: -Porque perdemos la calma –dijo uno–, por eso gritamos.
-Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, –preguntó el sabio–.
¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio.
Finalmente él explicó: -Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego el sabio preguntó: -¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente. ¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
El sabio continuó: -Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se acercan más en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.
Luego dijo: -Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien pues, llegará un día en que la distancia será tanta, que no encontrarán más el camino de regreso.
Que esta información vaya en vuestro mayor beneficio.
Alejandra Vallejo Buschmann.
Casa de Tara.
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