Me apruebas…?

 

El dolor de necesitar ese gesto amoroso, es la consecuencia del vacío emocional, que deja la falta de la atención sostenida, que necesitamos al iniciar los pasos en esta existencia.

Ese dolor no es más que la búsqueda insaciable, de un reconocer que existimos. Donde se esconden viejos rechazos, profundos vacíos y miles de lágrimas reprimidas.

Esa sensación de invisibilidad es la que rodea, la tortuosa necesidad de ser aceptados. Y entonces, dentro nuestro resuenan como una letanía antigua y constante, dos palabras tan simples y tan poderosas al mismo tiempo: ¿Me apruebas?

 

¿Dónde nace esa pregunta, esa duda, la necesidad?

En los oscuros pasillos de una infancia despojada.

En cada lágrima que acompañó, cada indiferencia velada.

En las ausencias de aquellos tan significativos y tan ausentes quizás.

Nos nutrimos a escasos pedazos de atención, dejando espacios oscuros en la mente y cuerpo, que con el tiempo van formando concretos surcos en el desconocido subconsciente, desde donde nos recuerdan a cada tanto, que tenemos una deuda con nosotros mismos que saldar y una herida viva y dolorosa que cuidar.

 

Lo primero para sanar, es entender que esta forma de funcionar se adquiere en momentos en los que nuestra fragilidad es desconocida y a veces ignorada, de modo que todo lo que vamos recibiendo lo traducimos en simbología y lenguaje emocional, impotentes e imposibilitados de proveer, los devastadores efectos de su influencia.

Nuestra psiquis, tiene un pacto con nuestras emociones, para juntas elaborar el como nos paramos en este vida y desde allí, lo que hacemos y lo que reprimimos. Lo que ganamos y de lo que nos restamos. Las alegrías y los sabotajes que nos imponemos por desmerecimiento.

Esa psiquis registra y moldea en nuestro cerebro, surcos que almacenan lo que hemos sentido en todas nuestras interacciones vitales. Cada repetición, es un alimentar ese rastro. Cada nueva interpretación teñida por nuestros recuerdos, la sentimos como reproches que aniquilan nuestra confianza.

Una cárcel invisible, pero tan tangible para quien la sufre. Donde vemos el sol brillar lejos, sin comprender que éste reposa en nuestro jardín interior, irradiando sus colores.

No se puede volver atrás y avanzar parece imposible.

Debemos desenvolver esas espesuras que impiden que conectemos con nuestro auto consentir. Permitir que vayan suavemente dejando florecer cada don entregado, enalteciendo cada actuar que la vida nos reclama, de modo que sea a puesto a disposición de la trama vital y no que mueran rezagados en la oscuridad de nuestras negaciones.

 

La salida es cambiar el verbo y la conjugación, para en vez de decir; me apruebas? repetirnos; “me acepto” con las sombras y nuestros soles. Caídos y avanzando. En las sonrisas y llenos de lágrimas. Porque de todo eso está compuesta una perfección que no es casual y una impronta que el universo necesita, en la gran representación humana, espiritual.

Así como somos hoy, así podemos empezar a construir nuevas miradas y renovados espacios de sonrisa interior. Así de la manera que la vida nos interpreta, nos reconstruimos desde esas bases débiles que hemos cargado durante tanto, para forjar nuevas estabilidades y refugios donde conectar con lo que el alma nos susurra y el espíritu nos demanda.

Permitir que las brasas internas de nuestros corazones heridos, revitalicen nuestros propósitos y sanen la estrella de nuestro pecho, que hoy sólo titila con timidez, pero que está llamada a deslumbrar para despertar otros corazones y en sintonía con su profundo anhelo amoroso, abrigar desde nuestra sanación a quienes aún habitan, las desoladas rutas de la ambigua y traicionera necesidad de ser aprobados.

¿Que mejor manera de curar nuestra esencia, que ayudar a levantar a quienes han caído bajo el yugo del hambre nacido, del inestable reconocimiento ajeno?

 

Saldemos esa vieja deuda personal, donde nos dejamos condicionar y dominar por un externo caprichoso y poco solidario, para alzarnos en renovación y tremendamente agradecidos, proclamando: ¡Me acepto, soy libre, he renacido!

 

Ale Buschmann

Para Casa de Tara.

A MI PADRE…

 

Hoy que has regresado, hoy y aquí escúchame…

Te amé papá, entre los oscuros tules de mis noches azules,

voluptuosos espejos, que me miraban desdeñosos,

En el pasar de los tiempos, en el devenir de los años.

 

Te amo infinitamente, aunque tú no me ames todavía,

Te amo porque así es como mi corazón, sin prisas quiere hablarte.

Mudo de esperanzas, ciego de indiferencias.

 

Te amo por si y por no,

Porqué eres aliento que renueva,

Visiones escondidas, que explotan de mi pecho…

Recuerdos mutilados, que buscan tu ternura,

Lágrimas, ausencias… tristezas que trenzan mi cabello.

 

Así te amo, desnuda de rencores y con las manos vacías,

Porqué me encontraste sorprendida y desarmada,

Porque transitaste de una sombra, a un perlado sol,

que sin aviso golpea mi cara, mi pasado, mis heridas.

Que me dice que vivir, es colorear estos nuevos días,

y que amar es quemarse dentro, alma y memorias.

 

Sabes Papá…?

No te esperaba y llegaste,

No te anhelaba y me has devuelto la sonrisa.

No me has extrañado, lo sé, y sin querer, te extraño…

No me has querido, más que quieres papá,

Yo, porqué si, te amo.

 

Con amor,

Ale

Casa de Tara

ABRIL y sus energías; la hora de asumir nuestro poder.

Las energías que mueven la posición de este mes, tienen que ver con la estabilidad y dominio del mundo material. Nuestra cabeza y su generación pensante. Las estrucuturas que nos definen y como les damos orden y vida. Como nos paramos en la experiencia vital y que hacemos con ella. Nuestros valores, la ética, la estabilidad. El poder que esta dentro de nosotros y como lo manifestamos. El control de nuestro mundo y los permisos que inferinos a éste, para materializar.

Hay un profundo llamado dentro de estas energías, que apelan a la dedicación al sendero. La materialidad debe ser conquistada antes de poder remontarse hacia el Cielo. Estabilización y potencia. Cuadrado, orden, limitaciones. Potencia de las leyes, figura paterna, racional. Autoridad. Protección espiritual, circulación interna armoniosa.

Su sombra es la cuadratura mental, no abrirse a nuevas influencias, sólo reconocer como válido lo que se conoce. Estancarse sin evolucionar. Orden inmutable, no salir de la zona de confort.

En su aspecto positivo humano, hay ternura, dedicación a la familia y el infinito amor con que se cuida de ella. Seguridad, capacidad de manejar la personalidad y de manifestar el poder de ser.

Este mes traerá orden y estructura, nos sitúa de plano en el mundo concreto, donde hace falta manejar la energía masculina para manifestar los deseos y sentar las bases de lo que anhelamos construir. Estar atentos a las figuras de autoridad que reconocemos (o no) y que a lo largo del camino pondrán a prueba nuestros propios límites y poder personal.

OJO CON:

– ESTABLECER UN PERIMETRO RÍGIDO DE SEGURIDAD (ESTOY BIEN EN ESTE ENTORNO)

– NECESIDAD DE PONER ORDEN EN LA MATERIA

– RIESGO DE REPETIR PATRONES

– MUCHO DE HERENCIA, LO QUE A MI ME DIJERON QUE ERA NORMAL

Nos podemos conectar con la vívida necesidad de crear y lograr, para abrir nuevas avenidas hacia la investigación de los reinos psíquicos y espiritual.

Como está energía funciona principalmente en la esfera de la vida material, es una voluntad tan determinada que se expresa como decidida tozudez, tenacidad y extrema susceptibilidad. También la comprensión, solidaridad, compasión a todas las cosas, y una intuición desarrollada que es ciertamente la voz del espíritu interno.

Entonces quizás serían buenos propósitos para estos días de abril, revisar si estamos cómodos con lo que estamos construyendo. Si nos quedan bien los roles que interpretamos o no. Si las estrucuturas han sido instancias forjadoras de acciones para nuestro avance o a la larga se han transformado en corazas que inhiben la realización de lo que somos. Revisar nuestras rigideces y donde estas nos aprietan. En ese ámbito revisar como éstas afectan nuestra salud: cabeza, huesos, articulaciónes, músculos, tensión estomacal, incapacidad de integrar las emociones.

LA MISIÓN

  1. Lograr desarrollar una mente clara, objetiva, organizada y práctica.
  2. Ser amorosamente servicial.
  3. Saber que: YO SOY mi equilibrio mental, físico y emocional.
  4. No imponer, sino más bien liderar y ser inspiración para los demás.

 

Un buen Abril para Usted que lee estás palabras.

Con amor,

Ale Buschmann, para Casa de Tara.

Terapeuta Holística.
 

 

 

 

 

Marzo y sus energías: creatividad, pulso vital y avance.

Ha llegado marzo y sigilosamente empieza la luz del sol a ser más tenue, como anunciando los nuevos tiempos de silencio y penumbras, donde el alma apela a la quietud y nuestra consciencia a la revisión de la nueva siembra, que ha de dar sus frutos en el próximo tiempo de luz. Ese es el llamado que de manera muy sutil, se percibe en el aire y que nos invita al siempre bienvenido viaje interior.

Esta es la energía del tercer mes del año: LA SÍNTESIS DEL UNO Y DEL DOS, TRIÁNGULO DE VIDA (TRINIDAD PERSONAL) APRENDER A DAR Y RECIBIR. FERTILIDAD. Explosión de toda la energía acumulada. Energía fuerte, adolescente, creativa. Acción sin objetivo. Feminidad potente y creadora. Cambio, acción violenta para destruir lo antiguo. Acción renovadora, transformación, mutación.

Su sombra es: la dispersión, la búsqueda de placer sin propósito. La decepción; estallar y hacer cualquier cosa.

Ojo con los desafíos sin norte, no acatar límites, las identificaciones caducas y con la imitación que nos aleja de la real identidad del ser.

El 1 es la suprema causa primera; el 2 es una causa en manifestación y el 3 es el producto o resultado de la operación combinada (espíritu, alma, cuerpo) El triángulo equilátero es símbolo de perfección pues contiene los principios paterno y materno, ó el 1 y el 2, en armonía. El verdadero y eterno propósito de la evolución es perfeccionar este equilibrio ó polaridad en el hombre.

Cuando 1, 2 y 3 están en armoniosa relación en un nombre, indica que quién lo lleva tiene en funcionamiento una espléndida trinidad con la cual obtener una rica y abundante cosecha de variada experiencia en este plano físico, externo. La cabeza (intelecto, entendimiento) y el corazón (amor, sabiduría) se unen en el punto de equilibrio del tres. La fuerza universal condensada.

De mucha sensibilidad. Es un número fértil, vital, de movimiento y sentirnos vivos. Pero cuidado con apegarse al disfrute y de estas energías y no continuar, es imperativo el avance para matizar y fluir, a modo de evolucionar la experiencia. La energía del tres busca siempre el placer, la manifestación. Pero es una energía acotada, es de este modo su desafío aprender a mantener la el fuego de las motivaciones, para terminar/concretar los ciclos y proyectos. Recordar que no debe ser un movimiento inútil, sino más bien la posibilidad y la disciplina para alcanzar un peldaño más.

Todo para evolucionar las energías pasadas que pulsan por ser transformadas y las presentes que requieren el mismo cuidado.

Contiene el calor de la madre que nutre, enraíza y sostiene, por ende es un tiempo adecuado para resolver los conflictos con sus influencias y arquetipo. Mirar nuestra femineidad, como la vivo, como la integro, como la expreso. Todas las influencias de esta energía; la luna, las emociones, ser receptivos, la intuición, la quietud, el silencio, la frialdad, la sabiduría.

Aceptar, sintonizar y dar buen uso al ciclo de la vida y muerte, es decir: ver nacer, crecer, expresarse, concretar y liberar. No hay vida sin muerte y viceversa.

Este es un gran aprendizaje de vivir el hoy, de soltar apegos e identificaciones, y agradecer lo que se tuvo, tienen y lo que será recibido.

También el hermoso ciclo de morir al anochecer y nacer al nuevo día. Morir a las identificaciones antiguas, para resurgir renovados, sin aprobaciones externas, sin cadenas autoimpuestas, sin dudas ni miedos.

Aceptar este movimiento pone a prueba nuestras más profundas creencias, para sin lugar a dudas vivir desde una coherencia real, sin dar pie a las mentiras que nos sacan de nuestro verdadero camino y propósitos.

BIENVENIDO MARZO,

Con amor.

 

Ale Buschmann

Terapeuta Holística.

Para Casa de Tara.

 

Año 2018, manifestando la energía del número 11

LA FUERZA Y VOLUNTAD ESPIRITUAL – EL AUTOCONTROL.
El 11 simboliza al Iniciado. Para esta vibración es fundamental encontrar un propósito trascendente que le de sentido a nuestra vida. Conectar con esa energía espiritual que habita dentro de nuestro, pero que viene de otros planos, para lograr poner nuestra personalidad al servicio del espíritu y no a la inversa y así recibir esa influencia sin intervenciones y de esta manera permitir que ésta se expanda e integre los designios superiores.

Todas las cosas de la Tierra están moldeadas de conformidad con un modelo estelar, siendo el propósito de la evolución terrena el impulsar al hombre a reconocerse como un creador, que debe trabajar en armonía con el plan divino. Las lecciones necesarias para tal desarrollo llegan a través de los ritmos vibratorios del número 11.

La sabiduría antigua define los poderes del 11 como: “En mi poder todas las cosas están en perfecto equilibrio; yo uno a los opuestos; cada uno a su complemento” El Once desarrolla el poder del alma mediante el servicio amoroso y altruista.

EL DESAFÍO: sentir y activar toda la fuerza del espíritu conforma lo que somos. Es es una energía que es femenina y receptiva, de modo que nos conecta con todo y nos impulsa a la apertura desde la sabiduría. Al dejar que esa fuerza tome control, la falsa identidad se vuelve abre y entrega, dejándo que la energía superior la impregne para producir la transformación.

Cuando hay resistencias, la personalidad lucha con el espíritu impidiendo que abracemos nuestra esencia, debilitándonos, haciendo que malgastemos una energía que es vital para alcanzar y trascender este proceso tan significativo.

Es una guerra con nosotros mismos que debemos soltar, sino podemos ver conflictos en: El terreno físico y sexual, cansancio, orgullo, poca capacidad de perdonar, lucha interna.

LO POSITIVO DEL 11:
1. Fluyen, gran conexión con Dios. Tienen la certeza de que todo proviene de Dios y todo vuelve a Dios.
2. Saben que su alma es grande y que esto se debe a la conexión permanente con la DIVINIDAD.

LOS CONFLICTOS:
1. Confusión interna.
2. Cansancio sin razón.
3. Vemos nuestros dones, pero al no entregarnos al proyecto divino, no podemos plasmarlo ni proyectarlo.
4. Si logramos rendirnos, entregándonos a la voluntad superior, podremos ser representantes de ésta, logrando el acercamiento a nuestra auto-maestría.

INFLUENCIA SOBRE LA PERSONALIDAD:
1. Inspiración que eleva nuestra la consciencia y la de los demás.
2. Maestría en la realidad física.
3. Si no se logra la Maestría en el plano físico, siempre estaremos preocupados de la apariencia ilusoria de los sentidos.
4. Materialistas.
5. Preocupados de lo que otros opinan de nosotros.
6. Frustración.
7. Insatisfacción.

LOS REGALOS DEL ONCE:
1. En el instante en que tomamos consciencia de lo que somos y tenemos, seremos un puente para los hombres, entre éste y otros planos.
2. Seremos capaces de expresar la energía de cualquiera de nuestros cuerpos espirituales cuando necesiten hacerlo.
3. Abundancia.

LAS MISIONES DEL ONCE:
1. Apoyo en la transmutación, elevando la consciencia propia y la de los demás.
2. Ser un constante ejemplo de vida espiritual.
3. Expandirnos hasta el infinito.
4. Desarrollar nuestros talentos.
5. Buscar nuevos principios.
6. Confiar en la intuición.
7. Reconocer que estaremos a merced de una tremenda ENERGÍA PARA SALVAR O DESTRUIR

RECOMENDACIONES PARA MISIÓN NÚMERO 11
No caminar la polaridad que habita entre la divinidad y la ilusión o energía creadora o destructora.

DECRETOS:
1. YO SOY la intuición despierta en mí que me eleva y transforma.
2. YO SOY mi expansión infinita.

ACCIONES:
1. Meditando, silencio, purificación.
2. Humildad, paciencia, empatía.
2. Meditar o hacer trabajo con una esfera de cristal (blanca o violeta) sobre chakra 7.

«GRAN ESPÍRITU… AYÚDAME A SOSTENER MI EMOCIÓN, PARA QUE SEA UNA ALIADA Y NO UNA TRAMPA».

 

JODOROWSKI NOS HABLA DE ESTA ENERGÍA:

«Os esperaba. Soy el inicio del nuevo ciclo y, después de todo lo que habéis llevado a cabo, no podríais vivir si no me conocierais. Os enseñaré a vencer el miedo: conmigo estaréis dispuestos a verlo todo, a oírlo todo, a probarlo todo, a tocarlo todo. Los sentidos no tienen límites, pero la moral está hecha de miedos. Os haré ver la inmensa ciénaga de vuestras pulsiones, las sublimes y las tenebrosas. Soy la fuerza oscura que asciende en vosotros hacia la luz. Del centro de las profundidades, de los subterráneos de mi ser, brota mi energía creadora. Echo raíces en el cieno, en lo más denso, más terrorífico, más insensato. Como un horno ardiente, mi sexo exhala deseos que, a primera vista, parecen de naturaleza bestial, pero que no son sino el canto oculto en la materia desde el origen del universo.

Mi intelecto, luz procedente de las estrellas, fría como el infinito, actúa sobre el calor eterno del magma para producir el rugido creador. Cielo y Tierra se unen en ese grito, despertando al mundo. Puedo hacer que cada humilde piedra se convierta en una obra de arte. Puedo hacer que en árboles raquíticos crezcan frutos jugosos. Puedo transformar la línea del horizonte en un tajo púrpura, vivo, como un largo e infinito rubí. Cada una de las huellas que mis pies potentes dejan en el barro se convierte en colmena que derrama miel.

Dejo que circule en mi cuerpo de abajo arriba, como las olas de un océano proceloso, el impulso sublime y feroz que el mundo necesita.
Llamadlo como os parezca: potencia sexual, energía de la materia, dragón, kundalini… Es un caos inconmensurable que cobra forma en mi interior. En mi vientre se unen un diablo y un ángel, formando un torbellino. Como un árbol, estiro mis ramas hacia el cielo reforzando al mismo tiempo mis raíces en la tierra. Soy una escalera por la cual la energía sube y baja simultáneamente. Nada me asusta. Soy el comienzo de la creación.»

 

Namaste.

Ale.
Ale Buschmann Casa de Tara

Transformar para sanar…

Si la vida te quita… planta una flor.

Si el dolor te acosa, canta una alabanza.

Si te sientes sol@, sal a la calle y comparte una sonrisa.

Si hay incomprensión, pide perdón por lo que no has dado.

Si hay sed de amor, haz un gesto reparador.

 

Nada proviene de la nada, y todo tiene un lugar y hora.

Cada nuevo amanecer, lo podemos usar a nuestro favor.

Cada nueva tristeza, puede ser un instante de renovación.

Toda alegría, el espacio de gratitud.

Toda necesidad de control, el momento de mirar nuestra soledad.

Cada ansia de aprobación, la ventana para mirar, donde no nos amaron.

 

Reparar, generar, comprender, esperar, sanar: son los verbos.

Reír, cantar, bailar, agradecer… las acciones fecundadoras.

 

AMOR: el centro, el inicio, el externo, la finalidad.

LA VIDA: el viaje para materializar, esta arrebatadora poesía existencial.

EL NACIMIENTO: la invitación.

LA MUERTE: la graduación.

 

Feliz viaje…!

 

Ale Buschamnn.

Casa de Tara.