El rumbo estelar, la jornada humana, el acuerdo kármico, la senda espiritual; todas y cada una de estos estadios son sostenidos e impulsados por una sola fuerza, la del amor y llegan al estado e prosperidad por una sola vía fecunda la de la consciencia.
Consciencia para saber los cuando y como.
Consciencia para mirar al otro en mi.
Para generar bienestar, más allá de mis malestares.
Y así transar el egoísmo por el bien común, que es donde florecen todas las oportunidades, todos los cambios y todas los saltos de discernimiento, que desembocan en el puerto seguro, donde finalmente asimos la mano creadora y nos reconocemos como creadores sin las soledades de quien no ha tocado esta certeza.
El llamado es a ver más allá de lo propio y así comprender que la sanación que nace en mi, es la base de la inspiración que me saca de lo individual para expandirme y tocar cada instancia en pos del movimiento generoso que nos vincula a la abundancia personal, individual, universal.
Entonces consciencia no es solo saber de mi, de mis responsabilidades personales y mis actos en coherencia, sino comprender que cada soplo de mi vida, está ligado a una danza infinita donde todos sostenemos una experiencia transversal, a través de cada sencillo acto de respirar la existencia para decir si, soy y estoy.
Con amor,
Ale para Casa de Tara
Terapeuta Holística
OSHO nos dice: Venimos de lo desconocido y continuamos moviéndonos hacia lo desconocido. Volveremos otra vez; hemos estado aquí miles de veces y estaremos aquí miles de veces. Nuestro ser esencial es inmortal, pero nuestro cuerpo, nuestra corporeidad es mortal. El marco en el que nos movemos: nuestras casas, el cuerpo, la mente, están hechos de cosas materiales. Se cansarán, se envejecerán, morirán. Pero tu conciencia, para la cual Bodhidharma usa la palabra «no-mente» -Guatama el Buda también ha utilizado la palabra «no-mente» – es algo más allá de la mente y el cuerpo, algo más allá de todo, esa no-mente es eterna. Es expresada y se va nuevamente a lo desconocido. Este movimiento de lo desconocido hacia la conocido y de lo conocido a lo desconocido, continúa por la eternidad, a menos que alguien se ilumine. Entonces ésta es su última vida. Entonces esta flor ya no volverá. Esta flor ha tomado conciencia de sí misma y no necesita regresar a la vida, porque la vida no es más que una escuela de aprendizaje. Él ha aprendido la lección, ahora está más allá de las ilusiones. El se moverá de lo conocido, por primera vez, no hacia lo desconocido, sino hacia lo incognoscible. – Osho Bodhidharma, the Greatest Zen Master Chapter 5
Carta viajando del Tarot Zen de Osho.
Comentarios recientes